martes, 29 de junio de 2010

Domingo, último día de la semana,

Sensación de un lunes que llega poco a poco,

Manos cansadas

Peso en mis hombros

El reflejo del sol sobre mi escritorio

Recuerdos de un aviso en Internet: “Profesional que soporte altos niveles de frustración… buena remuneración”.

Frustración: Firmar un contrato con cláusula de “libertad bajo palabra”.

Necesidad: Ver a través de la ventana el mundo transcurrir sin decir nada esperando una compensación económica. ¿Conformismo?

Tiempo: ¿Cuál? Recuerdos de infancia muertos… sueños abortados.

¿Qué hora es?

Hora de cerrar éste capítulo de historias no vividas

¡Concentración!

Un globo amarillo frente a mi ventana

Una mujer acaba de morir

¡Que suerte tiene!

Regreso a mi escritorio

Pared, computador, silla… y yo en la mitad

¡Falta poco!

Unas hojas más y podré descansar

Una sonrisa de ironía dibujada en mi rostro….¿Descansar?

Recorre en mi cabeza la idea de lo afortunada que es la mujer tendida sobre el pavimento, pues ahora, a diferencia de mí….

Ella es libre

De si misma

De la sociedad

Del amor

De la frustración

Del olvido

Hora de partir

Atrás las cadenas que yo labré

En casa, una cama vacía

Tu recuerdo

El mal sabor de tu partida

El recuerdo de mi madre… sus palabras en mi cabeza una y otra vez…

“no llores querida Sofía…. tu padre volverá”

Él nunca volvió

La odiaba tanto

¿Me odias papá?

Madre mía,

Es tan grande mi amor

Y tan grande mi frustración

Fuimos una… y ahora no somos nada

Mientras mi cuerpo tomaba forma… escuchó tu tristeza

¿Me amas?... ¿amas a papá?

¿Qué querías de tu vida antes de mí?

No quiero salir… es tan cálido tu cuerpo… y tan fría la realidad

¿Tus frustraciones son ahora mi vida?... ¿Mi realidad?... ¿Mi cárcel?

No amabas a papá y yo no pude amarlo a él….tú estas sola y yo también.

Amado mío, como hacerte entender que tú y yo, aunque caminamos juntos… Mi mundo… no es tú mundo

Queda el recuerdo cálido de tu sonrisa

Mis manos acariciando tu cabello

Mi piel vibrando en los momentos en que éramos uno

Ahora, no somos nada

Nuestras mentes tan distintas

Amor convertido en odio... en desesperación… monotonía… preguntas sin responder… silencios… almas que se desconocen

Con una mirada quedé prendada de tu vida

Con un silencio salí de ella…

¿Me odias?… Aún te amo

Grita tu recuerdo en cada una de mis células

¡Lárgate de aquí!… ¡cobarde!

Que afortunado es el que se va

La muerte es el silencio eterno

Como lo es tu ausencia

Muere en mi mente y déjame descansar

Devuélveme mi libertad… la robaste en el momento en que te mire

Era un ser corriente y vulgar… tu presencia abrió el cajón olvidado

Preguntas sin respuesta

Me desconozco

¿Me cuestiono?

Devuélveme mi libertad

Cierra la puerta que permitió la entrada de tu alma y la destrucción de mí ser.

Elizabeth Rodriguez

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