EL JUEVES ESTABA A PUNTO DE LLEGAR CUANDO…
13 mayo de 2010
– El jueves estaba a punto de llegar cuando algo me detuvo. Quisiera entrar con facilidad a ese mundo que precisa de un pretexto para ofrecernos felicidad, pero escúcheme muy bien querida desconocida,… por que siento que ya quiero quererla: la felicidad suele ser muy escurridiza, me repitió una y otra vez la madera de aquellos viejos escalones que la vieron partir.
Ella no lo perdía de vista, con una mirada algo confundida o quizás extraviada en algún adiós marcado en su recuerdo.
– Pero la vida continúa, que se le va a hacer, debe seguir adelante; ahora,… por favor escriba la boleta nuevamente, pero esta vez de forma correcta, estos formatos no admiten poemas, solo sirven para hacer consignaciones.
– Pasa, que yo no tengo ni dinero ni cuenta para poder usarlos, pero por favor conserve mi poema que para nada es original, no es más que un mal plagio de mi desesperación.
– Usted esta loco?... el siguiente por favor!!
Jairo Beltrán
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
Capítulo .........
Ese jueves, antes de entrar a clase, antes de bajar del bus, incluso antes de salir a la calle, abrió la puerta de su casa y justo tenia que encontrar extendidas a lo largo del pasillo, serpentinas! Hubiese deseado que fuera ceniza de cigarrillo, hasta chicle pegado en el pomo de su puerta… pero solamente podían ser serpentinas lo que lo tenia así.
Ese frondio, multicolor, detestable, empalagoso y festivo chiquero había invadido el pasillo frente a su puerta, dejando todo como el cadáver de una fiesta, de una aglomeración de chusma y humores, todos moviéndose al son de estrepitosos ruidos desafinados. Efectivamente, era uno de esos días detestables, en los que sus vecinos desaforados le habían perturbado el ambiente. -No es que sea maniático, es simplemente cuestión de respeto- se repetía mentalmente una y otra vez mientras bajaba en el ascensor hasta la portería del edificio. El celador lo saludo de la manera mas cordial. Se le notaba por encima el sarcasmo en su sonrisa. Era evidente su participación en semejante conspiración en su contra, siendo claramente el la única victima mortal de esa abrupta ofensa.
Camino al bus, un sin fin de palabras inimaginables se le cruzaban por su mente, cosas que le hubiese gustado decir en la situación dicha, o tan solo acciones que lograrían alivianar su… enojo? Pero todo, al final del día daría igual. De todas formas ya era jueves…
Catalina Rodríguez
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
